El nuevo marco actualiza alrededor del 70 % de las normas de control pesquero con el objetivo de hacer de la pesca una labor más sostenible. Las medidas entrarán en vigor dentro de dos años, algunas normas dentro de cuatro, para dar tiempo tanto a los países miembros como al sector pesquero a realizar las modificaciones necesarias. Las reacciones van desde la satisfacción de los políticos y ONG, a los recelos del sector, pasando por las cautelas de la patronal pesquera, aún así, todos reconocen las mejoras conseguidas.

La eurodiputada del PSOE Clara Aguilera ha estado al frente estos cinco años de las negociaciones en representación del Parlamento europeo habiendo tenido que pelear, junto al resto de representantes políticos españoles, para suavizar las drásticas medidas, especialmente para la pesca a pequeña escala, que figuraban en la primera propuesta de la Comisión, de ahí la enorme satisfacción de la política andaluza.

Finalmente, el acuerdo llegó tras la flexibilización de las normas que obligaban a la instalación de circuitos de cámaras a bordo, “el Gran Hermano”; el control de la potencia de los motores o los llamados márgenes de tolerancia (la diferencia entre la cifra de pesaje en puerto y lo anotado en el diario de a bordo).

La Coalición para el Control de la Pesca, conformada por nueve ONG internacionales, celebra los beneficios que este nuevo Reglamento aportará tanto a los pescadores como al océano. “Con el tiempo, el nuevo reglamento también asegurará una trazabilidad sólida de todos los productos del mar, lo que ayudará a las autoridades a identificar el marisco capturado ilegalmente, tanto si procede de aguas de la UE como si es importado” decía Vera Coelho de Océana.

El sector acepta las medidas con ciertos recelos. El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores, Basilio Otero, se lamentaba de una norma que “viene a machacar un poco más al sector pesquero, ya hiperregulado. En la parte positiva a las artes menores nos influye la geolocalización, que nos puede servir como certificación de boya pesquera para reivindicar de cara a los POEM nuestro espacio y en la trasmisión electrónica de datos para gestionar pesquerías más efectivamente, sin perder  de vista que es una medida coercitiva más a la que no ayuda las prisas del comisario y del Parlamento por aprobarla”.

Desde la patronal pesquera española Cepesca, Javier Garat agradecía el papel del Consejo y Parlamento para mejorar la propuesta de la Comisión “aunque ahora tendremos que analizar en profundidad todos los apartados, esperamos que sea para bien porque un buen sistema de gestión necesita un buen sistema de control. Esperamos que los países miembros tengan en cuenta todos los esfuerzos realizados estos años por los pescadores para mejorar la gestión pesquera”.

Daniel Voces, director gerente de Europêche, patronal pesquera europea, agradecía los esfuerzos por flexibilizar las modificaciones originales, aunque “ahora es el momento de comprobar si el acuerdo político sienta las bases para un sistema claro y eficiente que garantice la igualdad de condiciones, reglas viables, dispositivos de control aceptables y, en general, facilite la vida de los pescadores”. 

 

REGLAMENTO DE CONTROL, DE UN VISTAZO:

• Control digital: Se instalarán sistemas electrónicos de vigilancia en embarcaciones de más de 18 m de eslora, si presentan alto riesgo de incumplir las normas de desembarque. Además, se instalarán sistemas de rastreo de la posición y del movimiento de todas las embarcaciones con una exención, hasta 2030, de los barcos menores de 12 m.
• Margen de tolerancia: El margen de error en el pesaje queda establecido en el 10% en términos generales y del 20% para cualquier otra especie a bordo que no supere los 100 kg. La pesca artesanal multiespecie tendrá un margen del 20%. 
• Armonización de sanciones: En caso de violación grave, las multas mínimas las definirá el valor del producto capturado. En caso de infracciones reiteradas, la multa ascenderá al doble del valor del producto capturado.
• Control de los recreativos: Cada Estado tendrá que registrar las capturas realizadas por la pesca no profesional.
• Trazabilidad: Mediante el Sistema CATCH se certificarán las importaciones para proteger a los pescadores europeos frente a la pesca ilegal de terceros países.
• Control de potencia: La instalación de dispositivos de control de la potencia motriz será solo para los grandes arrastreros y dependerá de cada Estado.