Carga de trabajo para los astilleros
Marina mercante
A falta del balance oficial de 2022, en los 9 primeros meses del año la industria naval española ha crecido un 2,2% en relación con el pasado año. En esta nueva licitación las entidades beneficiadas serán la Armada, Guardia Civil, IEO y Aduanas que han aprobado en sus próximos presupuestos sacar a concurso la renovación de sus flotas, según información recogida por El Faro de Vigo.
La patrullera de altura Río Miño de la Guardia Civil, con una antigüedad de 38 años, será sustituida por una que casi duplicará su eslora por valor de 35 millones de euros, además también adquirirán otras tres patrulleras de alta velocidad de hasta 18,5 metros de eslora por un coste de 7,5 millones cada una.
La Agencia Tributaria contará con tres nuevas patrulleras en fibra de vidrio cuyo valor total asciende a los 16,3 millones, de entre 30 y 35 metros de eslora. De tamaño inferior serán las ocho nuevas lanchas interceptoras que costarán 14,5 millones.
La Armada opta por sacar a licitación la modernización de sus tres patrulleros de altura, el Alborán, Tarifa y Arnomendi, por un importe de 18 millones.
Salvamento Marítimo espera sacar a concurso el Nuevo Espéride en 2023 así como la construcción de una nueva patrullera oceánica de entre 60 y 65 metros.
Estos nuevos encargos, sumados a los ya previstos para 2022, más las 23 embarcaciones encargadas para el mercado exterior, colocan a los astilleros españoles en puestos de liderazgo mundial, en la construcción de buques offshore y embarcaciones de última generación.
La Guardia Civil adquirirá tres patrulleras de alta velocidad.
METANOL VS GAS NATURAL
Las navieras y distintas administraciones han tenido en cuenta en sus diferentes encargos que Europa apremia a sus miembros para avanzar en la hoja de ruta del proceso de descarbonización naval. La OMI pretende revisar el plan adoptado hace cinco años cuya primera meta sería reducir la emisión de gases con efecto invernadero de la flota en un 40%, ya que la UE exige que la reducción de CO2 para 2030 sea del 55%.
Hasta hace escasamente un año la industria estaba optando por el gas natural como alternativa más viable a los combustibles de origen fósil, sin embargo, la invasión de Ucrania ha supuesto un importante giro que ha llevado a las empresas a replantearse las inversiones y trasladar sus esfuerzos hacia el metanol, de hecho los buques híbridos propulsados por metanol y gasoil encabezan el ranking de pedidos a los astilleros españoles.
El alto coste actual del gas natural y la dependencia europea del gas ruso y argelino ha propiciado un cambio de rumbo hacia otros combustibles. En favor del metanol está su fácil obtención, que ya está presente en casi todos los grandes puertos españoles y que ya existe tecnología desarrollada para la adaptación de motores. Además, su poder de propulsión es mayor que el del gas natural.
Sin embargo, en el sector pesquero es el hidrógeno el combustible que más podría cubrir las necesidades técnicas y energéticas de sus embarcaciones, aunque no de todas ni para todas las artes. Bruselas tiene abierta hasta el 5 de diciembre una consulta online sobre qué tipo de energías limpias y renovables, de todas las que están en estudio, sería más viable para el sector pesquero y sus embarcaciones que requieren un gran aporte energético.
Esta noticia se une a la que recientemente anunciaba un acuerdo entre la naviera Maersk y el gobierno español para producir metanol. En 2023 la compañía recibirá 19 grandes buques con motores duales de metanol y gasoil y ha calculado que necesitará fabricar al menos 730.000T de metanol cada año para abastecer a su nueva flota. Andalucía y Galicia serán las dos regiones que albergarán las instalaciones.