S.O.S por los mares
Medio Ambiente
Con el objetivo de concienciar del impacto de los humanos en los ecosistemas marinos, desarrollar un movimiento mundial a favor de los mares y unir a los ciudadanos del mundo para reclamar una gestión sostenible de los océanos, la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró el 8 de junio Día Mundial de los Océanos. El primer antecedente tuvo lugar el 8 de junio de 1992 en un acto organizado por el Oceans Institute of Canada (OIC), avalado por el gobierno canadiense.
El lema elegido en esta ocasión fue “Revitalización. Acción colectiva por el océano”
Ese mismo día, en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro se elevó y aprobó la propuesta para conmemorar el Día de los Océanos, a nivel mundial, inspirado en el Día de la Tierra, que se celebra cada 22 de abril. Los mares y océanos ocupan el 71% de la superficie del planeta. Son fuente de vida, de alimentos e incluso su biodiversidad produce moléculas con las que se han desarrollado fármacos contra el cáncer o el Alzheimer, entre otras enfermedades. Los océanos son buenos catalizadores del cambio climático. Absorben grandes cantidades de dióxido de carbono (alrededor del 30% del que producimos los humanos) y producen oxígeno gracias, sobre todo, al plancton. Son claves para controlar el impacto del calentamiento global y, sin embargo, sufren por la actividad humana.
La contaminación derivada de la presencia de plásticos en el mar causa anualmente la muerte a más de un millón de aves y a cien mil especies de mamíferos marinos. Esta polución genera pérdidas en concepto de daños a la biodiversidad por valor de 8.000 millones de dólares.
SOLIDARIDAD MUNDIAL
El lema que ha inspirado la edición de este año ha sido “Revitalización. Acción colectiva por el océano” y en todo el planeta se han organizado actos de limpieza de playas, fondos marinos y concienciación ciudadana.
En nuestro país, activistas de la organización Greenpeace colgaron en la puerta principal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) un tiburón de cinco metros que representa a los 100 millones de tiburones que mueren anualmente.
En los últimos 50 años, las poblaciones de tiburones se han desplomado un 70%, lo que justifica, junto a otras razones, la aprobación de un Tratado Global de los Océanos que sea ambicioso.
Por su parte, Oceana realizó una expedición marítima al Mar de Alborán. Se trata de una zona entre España y Marruecos donde las interacciones del Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo generan una gran biodiversidad. La expedición pretendía documentar la contaminación plástica en la costa y en las profundidades marinas y el impacto de la polución en la vida subacuática.
Con el uso de aparatos de alta tecnología, como drones y un vehículo capaz de alcanzar los 300 metros de profundidad por control remoto, los equipos científicos y expertos marinos recopilaron datos, imágenes y metraje de vídeo.
Desarrollar una conciencia mundial para proteger los océanos es el objetivo de la ONU
También destacamos el acto que llevó a cabo el Instituto Español de Oceanografía (IEO) con la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE). En las 10 sedes del IEO se llevaron a cabo actividades de divulgación, adaptadas a personas con discapacidad visual. También, se presentó un cupón diario difundiendo la investigación marina y el proyecto “Oceánicas: la mujer y la oceanografía”. Este boleto especial, emitido el lunes 20 de junio, llegó a una población estimada de cinco millones de personas.
En esta ocasión, personal investigador y técnico del Instituto Español de Oceanografía compartió con los afiliados de la ONCE su pasión investigadora en las ciencias marinas a través de talleres, charlas y una exposición adaptada especialmente para este colectivo.