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Elecciones europeas. Nuevo rumbo Artrosis: prevención y tratamiento Un acuerdo histórico Inmovilización y traslado de accidentados Radio a través de las olas - Revista Mar
El próximo 9 de junio los ciudadanos de la Unión Europea elegirán a los representantes que legislarán durante los próximos cinco años el Parlamento Europeo. Un evento electoral que permitirá que los partidos políticos sigan desarrollando políticas en materia de pesca, que tienen un efecto directo en España.
Una vez que ha llegado el final de la novena legislatura, la conclusión generalizada es que no han sido pocos los eventos que han puesto al límite la estabilidad de la Unión y de sus Estados miembros. El Brexit, la pandemia, la invasión rusa en Ucrania, que conllevó un encarecimiento en los precios de los productos y combustibles o la actual crisis en Oriente Próximo, han sido retos para los dirigentes parlamentarios y seguirán siendo condicionantes en la convivencia y tranquilidad entre países.
De hecho, el sector de la pesca no ha sido ajeno a las repercusiones económicas y de estabilidad que han mermado el futuro del sector. La Comisión de Pesca del Parlamento Europeo (en adelante, PECH) ha hecho público el balance en esta novena legislatura tras haber convocado 81 reuniones, tramitado 95 expedientes sobre la Política Pesquera Común (PPC), adoptado 22 informes legislativos, 20 informes de iniciativa propia, 36 dictámenes y 17 recomendaciones respecto a acuerdos internacionales del ámbito pesquero.
FUTURO AMBIENTAL
Uno de los retos a los que tendrá que hacer frente la PECH será dar respuesta a las consecuencias medioambientales que han traído consigo la pérdida de poblaciones de fauna marina, al igual que la contaminación en las aguas. Para ello, las medidas en la transición energética y ecológica serán clave en esta legislatura.
En el caso español, actualmente hay un 21% de superficie marina protegida, que continúa trabajando con el objetivo de alcanzar el 30% en 2030, marcado por la Estrategia Europea sobre Biodiversidad, la Declaración de Gobierno de Emergencia Climática y Ambiental y la Alianza Global de Océanos. Además, desde el 1 de enero el sector marítimo español se adhirió al Régimen de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (EU ETS), mecanismo que busca luchar contra el cambio climático.
Otro asunto prioritario a los que tendrán que hacer frente los futuros líderes europeos será abordar las consecuencias y beneficios de la implementación de los sistemas de eólica marina en nuestras aguas. Esta medida supondrá el comienzo de producción de energía eléctrica en instalaciones ubicadas en el mar a través de parques eólicos.
También llevar a cabo los objetivos del paquete de medidas de la Comisión Europea denominada ‘Fit for 55’ (en español ‘Objetivo 55’), que tiene como misión la reducción de los gases de efecto invernadero del actual 40% al 55% respecto a los niveles de 1990 para el año 2030. Para ello, será necesario ajustar la legislación de la Unión Europea y poner en marcha nuevas iniciativas.
RETOS DEL SECTOR
La promoción y exposición de la calidad del sector pesquero de España, siendo el país con la mayor flota, es un asunto pendiente en las instituciones europea. Sin embargo, la mayor prioridad será encauzar la falta de relevo generacional, que no permite ocupar las plazas existentes y conlleva plantillas envejecidas en el sector primario. Para ello, habrá que poner en marcha una estrategia con la que atraer nuevo talento juvenil a todo el ámbito pesquero.
Otra de las cuestiones ha sido la entrada en vigor del Convenio 188, sobre el trabajo en la pesca de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),que garantizará la ampliación de derechos de los trabajadores del mar.
Además, la lucha contra la desigualdad en el sector será otro ámbito que abordar, siendo el 15% de las personas dadas de alta en el Régimen Especial del Mar (REM) para que un mayor número de mujeres formen parte de labores no feminizadas y aumentar el número de trabajadoras del mar.
Para dar a conocer las futuras medidas, el Partido Popular Europeo (PPE), Partido Socialistas Europeo (PSOE-E), Renew y Los Verdes han dado a conocer las propuestas electorales de cara a los comicios del mes de junio. También las peticiones y reivindicaciones de CEPESCA y Comisiones Obreras.
Actualmente vivimos en un contexto mundial y europeo muy volátil que tendrá incidencia en el sector pesquero y acuícola europeo.
Necesitamos una evaluación de la Política Pesquera Comunitaria, y a continuación abrir un proceso de Reforma de la misma después de once años de funcionamiento donde se están viendo algunos problemas y una necesidad de actualización.
La pesca costera artesanal debe ser reforzada en todas las medidas y programas pesqueros por ser la más sostenible y respetuosa con el medio ambiente; mantener el arte de las almadrabas es una prioridad para los socialistas.
Otros grandes retos serán, favorecer la transición energética del sector de la pesca, con nuevas innovaciones que la hagan posible y con el apoyo financiero suficiente para que sea viable el cambio y así dejar de utilizar combustibles fósiles.
Deberá tener especial relevancia la promoción y el favorecimiento de la imagen pública de la pesca y la acuicultura como sectores que nos proporcionan alimentos de alta calidad, y conseguir favorecer la incorporación de jóvenes y favorecer el relevo generacional, facilitando este acceso con ayudas.
Añadido a estas medidas, creemos que es de gran valor reforzar aquellas que visibilicen a las mujeres en la pesca y la acuicultura. También, hay que trabajar en la mejora de la formación pesquera, e invertir en investigación pública y privada y en el desarrollo de nuevas tecnológicas para evitar la brecha digital en estos sectores. Promover la incorporación de la acuicultura en la PPC es muy importante, y eliminar los obstáculos que están impidiendo su crecimiento en España y en la UE.
Por último, destacar la importancia de los Acuerdos de sostenibilidad pesqueros para la flota española que necesita estos nuevos caladeros. Pedimos su mantenimiento y reforzamiento.
ASPECTOS SOCIALES PARA LOS TRABAJADORES EN EL SECTOR MARÍTIMO
La seguridad, el bienestar y las condiciones laborales de los trabajadores son factores clave para la atracción de la profesión. Sin embargo, en la pesca, por ejemplo, la definición de la capacidad pesquera es un obstáculo, ya que las cabinas o áreas de recreación se cuentan en el cálculo de dicha capacidad. Debemos excluir el llamado “tonelaje social” de un buque de la definición.
PESCA.
Hay incertidumbre en los sectores debido al Brexit, al covid y la guerra, pero también debido al enfoque excesivo de la Comisión en la protección del medio ambiente. El PPE considera que los sectores pesqueros y acuícolas de la UE y toda la cadena de valor de los productos del mar son sectores estratégicos, ya que proporcionan alimentos nutritivos de alta calidad, con bajas emisiones de carbono. Por lo tanto, debemos apoyarlos y deben ocupar el lugar que se merecen en la política de la UE y dentro de la Comisión. El portfolio de pesca debe separarse del de medio ambiente, para abordar la actual hipertrofia de la política ambiental.
SECTOR MARÍTIMO.
La descarbonización del sector marítimo europeo y el paquete de medidas “Fit For 55” obliga al sector a una transición energética mucho más exigente que en otros países, generando una pérdida de competitividad. La UE debería liderar con el ejemplo, pero esto no debería hacerse en detrimento de los operadores de la UE. La necesidad de un terreno de juego nivelado para todos es una condición “sine qua non” para una competencia saludable y para una próspera industria sostenible en la UE.
En relación con las normas que han vetado la pesca de fondo en un gran número de caladeros del Atlántico, solicité su suspensión en la Comisión de Pesca de la Eurocámara, así como la exclusión del palangre.
Otro aspecto es la defensa de la pesca artesanal y el marisqueo, y que las instituciones europeas tengan en cuenta las especificidades del sector en Galiza. Tenemos, además, dos demandas históricas: la exclusión de la pesca artesanal de los TAC’s y cuotas y la adaptación del FEMPA para que cubra la dura situación por la que están pasando las mariscadoras y mariscadores.
La reforma de la Política Pesquera Común, de forma que tenga en cuenta los aspectos más sociales. El sector ya sufrió, entre otros, las consecuencias de adaptaciones forzadas, prohibiciones, limitaciones de pesca o burocracia. Además, Galiza sufrió una constante reducción de la flota.
Por ello, se debe considerar una prioridad la mejora de las condiciones de trabajo y de la formación marítimo-pesquera en el sector, la modernización de la flota para hacer que los buques de pesca sean más seguros y no se produzcan accidentes como el del Villa de Pitanxo. Sobre todo, que haya futuro en el sector, con relevo generacional. En el caso de las mujeres, igualdad de condiciones laborales, pensiones y reconocimiento de enfermedades profesionales.
También en el informe sobre la Organización Común de Mercados, el BNG ha aportado la defensa de las cofradías a nivel europeo, la especificidad del sector productivo y transformador y que se atienda a la calidad y a la trazabilidad, para que los productos pesqueros tengan especial atención.
Desde el Bloque rechazamos los planes del gobierno central para destinar 2.200 kilómetros cuadrados de costa gallega para la eólica marina. Siendo una nación altamente dependiente de la pesca, no podemos admitir que Galiza soporte el 43% de la eólica marina de todo el Estado, poniendo en riesgo la biodiversidad marina galega.
Los regímenes de seguridad social que proporcionan protección social a los trabajadores del mar son competencia exclusiva de los Estados miembros de la Unión. Todos ellos son signatarios del convenio de la OIT sobre Trabajo Marítimo que consolida y reconoce la especificidad de este espacio laboral y la necesidad de dotarlo de un régimen especial. También garantías financieras para asegurar indemnizaciones en caso de insolvencia del armador. Además, la orientación de género al acceso y condiciones para evitar la discriminación y prevenir el acoso.
La actuación en este ámbito debe centrarse en asegurar que todos los sistemas de seguridad social de los Estados miembros cumplan estos principios. También que se apliquen a los regímenes específicos para los trabajadores del mar las normas generales de coordinación de los sistemas de seguridad social que rigen para los regímenes comunes de los Estados miembros.
También definiciones y regulación común como el abanderamiento, el control del estado portuario e investigación de los accidentes en buques, o los aprobados esta legislatura sobre formación de los trabajadores de la mar, tanto marinos mercantes como pescadores. Además, en su ámbito de actuación, la Unión ha legislado y debe apoyar el control del cumplimiento de las normas sobre tiempos de trabajo, impulsando la digitalización de los registros de empresas, embarcaciones y trabajadores.También apoyar la mejora de las condiciones de los buques en cuanto a seguridad o prevención de riesgos laborales. Otra prioridad es el relevo generacional para garantizar la actividad de sectores como la marina mercante y la pesca y la sostenibilidad de sus sistemas de seguridad social.
Finalmente, debe defender pesca y marina mercante europeas de la competencia desleal que padecen desde terceros países que incumplen estas condiciones de protección social de los trabajadores del mar.
La nueva Comisión Europea (CE) debe desarrollar el documento que publicó el 21 de febrero de 2023 evaluando la situación de la Política Pesquera Común (PPC). La Comisión fijó sus objetivos futuros, centrándose en las áreas en las que es necesario trabajar más para lograr una pesca sostenible en la UE desde un punto de vista medioambiental, económico y social en el futuro parlamento y CE.
La ETF y sus afiliadas españolas CC.OO. y UGT acoge con satisfacción el espacio dedicado a la dimensión social de la pesca en la comunicación “La política de la PPC, hoy y mañana”. Dado que se trata de una dimensión que ha sido en gran medida descuidada, apreciamos el reconocimiento del papel que desempeña la pesca para las comunidades costeras, los pescadores y sus familias, y las tradiciones y cultura europeas.
También apreciamos que la Comisión haya identificado el relevo generacional de los pescadores como un desafío, y celebramos que se hable sobre una Directiva en línea con los estándares de formación consagrados en el STCW-F de la OMI.
Sin embargo, a pesar de los documentos que afirman que se deben considerar las consecuencias sociales de las medidas de conservación, también podemos leer una voluntad de eliminar progresivamente la pesca móvil de fondo, que emplea a muchos pescadores en Europa. Es necesario resolver esta contradicción entre objetivos y acciones concretas”. Estamos dispuestos a contribuir al proyecto “Pescadores del futuro”, cuyo objetivo es abordar las razones que impiden que nuestro sector sea atractivo.
“La UE importa el 70% de los productos que consumen sus ciudadanos. Estamos a favor de una pesca sostenible, pero no queremos que se desestime, se pierdan puestos de trabajo y nos veamos obligados a importar aún más pescado de terceros países donde las normas medioambientales y sociales ciertamente no son mejores que las de la UE.
El próximo 9 de junio debe marcar un punto de inflexión y generar un cambio de rumbo en las políticas europeas porque nos jugamos mucho las empresas, armadores y profesionales que trabajamos en el sector pesquero, pero también la ciudadanía de la Unión Europea (UE). Las medidas para la pesca que en los últimos años viene adoptando Europa se han convertido en una amenaza para la pesca comunitaria y claramente se alejan de algunos de los principios y objetivos de la Política Pesquera Común (PPC) que, si bien debe preservar las poblaciones de peces y asegurar la protección del medio ambiente marino, también ha de garantizar la viabilidad económica de las flotas pesqueras de los países de la UE y el suministro a los consumidores de alimentos de calidad.
La reforma de la PPC de 2013 sumó a estos objetivos la explotación de los recursos pesqueros en niveles de rendimiento máximo sostenible y desde los puntos de vista medioambiental, económico y social. Por supuesto, el sector pesquero comunitario está de acuerdo con la aplicación del principio de precaución, pero otro principio fundamental es que la sostenibilidad se base en dictámenes científicos fiables.
Para ello creemos que los asuntos pesqueros deben contar con un comisario propio, algo que no sucede desde 2014, y que es urgente ante hechos como los ocurridos en diciembre de 2021, cuando pudimos ver al comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sin-kevičius, a las puertas del Berlaymont en Bruselas acompañar a los activistas de varias ONG en un acto a favor de la prohibición de un arte de pesca sostenible como es el arrastre.
Por eso, el sector pesquero comunitario salió a protestar en los puertos en mayo de 2023 y nos hemos sumado a las protestas del sector primario de este año. Porque, como también reza la PPC, la pesca es parte de nuestro patrimonio y lucharemos para que siga siéndolo.
