Conforme a la Encuesta de 2013-2014 del consumo de sustancias psicoactivas en el ámbito laboral del Observatorio Español de la Droga y Toxicomanías, las sustancias más consumidas en los últimos 12 meses en la población trabajadora fueron: alcohol (82,20%), tabaco (44%) hipnosedantes (10,60%) cannabis (9%) cocaína (2,40%) (0,20%) y alucinógenos (0,20%).

Se estima que, entre los consumidores de drogas ilegales, el 33% ha experimentado alguna consecuencia negativa y un 7,6% presentó consecuencias laborales negativas.

Existen muchas clasificaciones de tipos de drogas, pero quizás la más práctica es la que atiende a los efectos sobre el sistema nervioso central (SNC) que sufre el individuo al consumirlas. Se distinguen 3 tipos principales:

• Depresoras del SNC: lentifican el funcionamiento del sistema nervioso y disminuyen los reflejos, calman el dolor, producen sueño, aturdimiento, etc. En dosis altas, puede paralizar la actividad cerebral que controla el aparato respiratorio produciendo la muerte. Las principales sustancias son los hipnosedantes, el alcohol y los derivados del opio (morfina, heroína, metadona)
• Estimulantes del SNC. afectan al SNC acelerando el ritmo cardíaco, incrementando el estado de alerta y aumentando el estado de conciencia. Ejemplos: nicotina, cafeína, cocaína o el speed (anfetamina).
• Perturbadoras del SNC: Distorsionan el funcionamiento del cerebro afectando a los sentidos, originando alteraciones en las percepciones visuales, auditivas y orientativas. Entre ellas están los derivados del cannabis, el LSD, las drogas de síntesis y los disolventes.

RIESGOS EN EL MAR

La causalidad del uso de drogas es multifactorial, influyendo factores no laborales (personales, familiares y sociales) y laborales, Entre los factores laborales destacan: trabajos a destajo y de alto rendimiento, tareas rutinarias y monótonas, jornadas prolongadas de trabajo, insatisfacción laboral, turnos cambiantes rotativos o nocturnos, largas ausencias de casa, actividades en condiciones climatológicas adversas y existencia de compañeros consumidores.

Con relación al medio marítimo, estar embarcado significa estar alejado del círculo familiar y social más cercano durante periodos de tiempo considerables, a lo que se añade que el propio buque actúa como una institución total, donde trabajo, ocio y descanso se desarrollan en un mismo espacio de dimensiones reducidas.

Asimismo, en este entorno laboral se reúnen personas de distintas nacionalidades y culturas, sin olvidar que los tripulantes deben enfrentarse a las condiciones climáticas adversas o largas jornadas laborales.

A causa de estos factores, que recrudecen la vida laboral, muchos trabajadores pueden verse impulsados a iniciarse o aumentar su consumo de drogas, agravando en mayor medida los riesgos de sufrir un accidente a bordo.

En la segunda parte del artículo hablaremos de medidas de prevención para el alcoholismo y la drogadicción en las empresas y otras medidas útiles en estas situaciones cuando se está embarcado. 

PURIFICACIÓN VEGA, Médico de sanidad marítima