Adolfo Utor entró a trabajar en la antigua naviera Flebasa, filial de Isnasa, y antecedente de la actual Baleària a los 23 años. Fue vendedor de billetes, amarrador de barcos, responsable de taquilla, comercial, delegado administrativo en Ibiza y, en 1990, director general de la compañía. Desde ese puesto impulsó un proceso de expansión con la apertura de nuevas rutas que multiplicaron por diez la facturación de la empresa. Después de que la quiebra de Isnasa arrastrase a Flebasa, la experiencia acumulada y capacidad de liderazgo de Utor y la implicación de un grupo de personas germinó en esta naviera. 

Un 20 de junio de 1998, con 16 socios fundadores y 126 trabajadores, dos rutas, tres barcos y una enorme deuda nace Baleària. Este año celebra su 25 aniversario convertida en una de las navieras más importantes de nuestro país, referente en sostenibilidad e innovación, con una flota de más de 30 barcos y presencia en seis países. Desde que empezó a operar ha transportado a 55 millones de pasajeros, 13 millones de vehículos y 80 millones de metros lineales de carga. 

PRINCIPALES HITOS 

“El primero y el principal hito de Baleària fue su propia constitución. Nacimos en un contexto muy complejo. El mayor riesgo fue cuando decidimos emprender una compañía naviera sin tener prácticamente nada más que nuestra experiencia y la confianza propia y externa”, asegura Utor. “Las adversidades de los inicios propulsaron una cultura de empresa donde arraigaron la austeridad, el compromiso y el trabajo en equipo”, explica. El principal valor de la compañía, sin embargo, el que destaca por encima de todo es la confianza: “Cuando empezamos solo teníamos el capital de confianza de nuestros grupos de interés. Una confianza que hemos trabajado día a día, que alimenta nuestra imagen y reputación, y que hoy es nuestro principal activo”. 

Desde sus inicios, se apostó por la innovación y revolucionó el sector marítimo al incoporar el primer buque de alta velocidad que conectaba las Illes Balears con la península. La naviera siguió incorporando fast ferries al tiempo que abría nuevas líneas en las Baleares y Ceuta, iniciaba su internacionalización con la ruta Algeciras-Tánger y creaba la Fundación Baleària como forma de contribuir al desarrollo social y cultural de los territorios. La expansión de estos primeros años culminó con la fusión por absorción de la división naviera del grupo Matutes y la adquisición de Buquebús España. 

Para Adolfo Utor, otro hito importante fue la superación de la crisis económica del 2008. Cayó la demanda, subió el combustible, los bancos dejaron de dar dinero, la gente dejó de viajar... “Un momento crítico en el que teníamos en construcción cuatro ferries que acabaron siendo precisamente los motores que nos permitieron salir reforzados de aquella etapa”. La incorporación de estos cuatro ferries de última generación, más eficientes y con mayor capacidad de carga les permitió ser más competitivos. 

La cuarta decisión importante de la compañía fue el salto al Atlántico con la primera ruta en el Caribe y la conexión entre Florida y Las Bahamas. “Esta apuesta fue una decisión clave para importar a aquella región un modelo de transporte combinado de pasajeros y mercancías rodadas, inédito en esta zona geográfica”, aclara Utor. Finalmente, el presidente destaca la compra del 100% del capital de Baleària en octubre del 2021.

En 2019 fue pionera a nivel mundial al operar con ferries propulsados por gas natural; en 2021 pone en marcha el primer ferri del mundo con motores duales a gas y este año ha empezado a operar el primer ferri eléctrico de España, coincidiendo con su 25º aniversario. 

PRIMER FERRI ELÉCTRICO

El ferri Cap de Barbaria tiene 82 metros de eslora y 15,5 de manga, y navega hasta 14 nudos. Con capacidad para 390 personas y 50 vehículos realiza el trayecto entre Ibiza y Formentera. Cuenta con una toma de conexión a tierra OPS, un sistema de almacenamiento de energía con autonomía de 12 horas en puerto y una gestión inteligente de la planta eléctrica del buque que optimiza en todo momento su uso y mejora su eficiencia. Además, el buque está preparado para instalar un sistema de hidrógeno que permitirá a Baleària utilizarlo como un laboratorio de pruebas para el uso del hidrógeno verde a pequeña escala. Este buque eléctrico, en las aproximaciones, maniobras y estancias en los puertos, elimina totalmente la contaminación acústica y navega con emisiones cero.

ENTREVISTA: Adolfo Utor, presidente de Baleària

"Sin innovación no habríamos podido crecer"

Adolfo Utor capitaneó en 1998 la creación de Baleària. Presidente de la naviera, accionista único y artífice de un modelo de negocio basado en promover el desarrollo socioeconómico local; en dar un servicio puntual y de calidad; en combinar el transporte marítimo de pasajeros y mercancías y en apostar por la innovación.  

¿Cuáles han sido las claves del éxito de Baleària?  

La plena dedicación y la pasión por el trabajo que realizamos nos distingue, pero también nuestra especialización y no haber diversificado nuestro negocio. Nos dedicamos al transporte combinado de pasajeros y carga rodada. Además, según hemos ido creciendo, hemos ponderado nuestros riesgos porque cuando más tienes más conservador te vuelves. Eso sí, sin dejar de crecer. También destacaría que la mayor parte del beneficio se reinvierte en la empresa: más del 90% del resultado que genera Baleària se queda en la empresa. Todos nuestros recursos han ido destinados a mejorar nuestros servicios, abrir nuevas líneas y construir barcos. Tratamos de ser los mejores en lo nuestro y los clientes nos corresponden.La innovación en los procesos, la tecnología y la digitalización forman parte del ADN de Baleària. La innovación permanente para mejorar mediante la creatividad. Sin innovación no habríamos podido crecer y desarrollarnos. 

Usted ha destacado que es una empresa de carácter local... 

Baleària es una empresa responsable, arraigada y comprometida con el desarrollo socioeconómico de los territorios donde opera y el bienestar de sus ciudadanos. Hemos crecido mucho en estos 25 años de actividad en el sector marítimo, pero lo hemos hecho siendo fieles a nuestros valores y a nuestra razón de ser. Con esto queremos decir que seguiremos construyendo nuevos barcos y abriendo nuevas rutas, pero siempre desde la proximidad con nuestros clientes entendiendo nuestro negocio como un servicio esencial para la sociedad. 

¿Y para el futuro? 

Confío que Baleària no cambie su rumbo ni su velocidad, porque con ello consolidaremos nuestra condición de empresa nacional líder, creceremos internacionalmente exportando nuestro modelo de negocio al norte de África y al Caribe, y nos convertiremos en una naviera global con un modelo local, capaz de satisfacer las necesidades de transporte de los territorios y con ello contribuiremos al desarrollo y progreso económico y humano. Por otro lado, estamos inmersos en plena transición energética. Entendemos que la descarbonización es el único camino posible en la lucha contra el cambio climático. Nuestra condición de empresa ciudadana y responsable nos obliga a asumir el reto. Para Baleària la sostenibilidad representa una obligación y una oportunidad. Hoy ser sostenible ya no es una opción, la imagen y la reputación de las empresas están en juego. O se es sostenible o no se será. 

LA FUNDACIÓN

En el año 2004 se crea la Fundación Baleària para fortalecer los territorios donde opera la naviera. Realizan acciones sociales, medioambientales, culturales, deportivas y solidarias. Uno de sus principales compromisos es la protección del medio marino. Realiza muchas actividades a bordo de los buques. Por ejemplo, Expedicionària es un proyecto de sensibilización y educación ambiental sobre la importancia de preservar el mar y minimizar el impacto ambiental de las actividades humanas en el transporte y el hogar. Este programa, dirigido a estudiantes de Secundaria, consiste en una expedición científica por mar (a bordo de uno de los buques de Baleària) realizando avistamientos, y por tierra a través de actividades medioambientales. La Fundació Baleària colabora también con la Asociación Nereide, embarcando a personal técnico 2 o 4 veces al mes en los ferris de Baleària para desarrollar censos marinos en el Estrecho de cetáceos, concretamente en las rutas de Algeciras – Ceuta y Algeciras – Tánger, para mejorar el conocimiento científico sobre la distribución de estos animales en el Estrecho de Gibraltar y mejorar sus estrategias de conservación. Las especies objetivo son el delfín común, el delfín mular, el rorcual común y el cachalote, que se encuentran bajo amenaza en el Mediterráneo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).