Alex Basha, fotógrafo albaceteño afincado en Las Palmas de Gran Canaria, nos da a conocer su obra realizada en el fondo del mar.  Para él, sumergirse en el mar supuso descubrir “la grandeza de un mundo desconocido para mí”.

Gracias a su trabajo, el espectador puede viajar a lo largo de Tánger hasta el Valle de Imlil (principal base de ascensiones a las cumbres más altas del Alto Atlas de Marruecos), realizar paseos por Gran Canaria, Fuerteventura o Lanzarote; hacer una excursión a lo largo de diferentes rincones italianos, o aprender sobre la ciudadanía del en el Sáhara. También conocer cómo es la vida ligada al mar en Cabo Verde o  hacer una inmersión en Cabo de Gata. Estos son algunos lugares que se ven retratados en su obra.

Fotógrafo freelance por vocación, técnico superior en fotografía y periodista graduado en la Universidad de Castilla-La Mancha, Alex Basha guarda en su carrete una serie de colecciones de sus viajes alrededor del mundo.

VOCACIÓN PERIODÍSTICA
Su trayectoria comenzó alrededor de los 14 años: “Siempre había cámaras en casa y siempre tuve interés por la fotografía”. Sin embargo, el descubrimiento de su vocación como fotógrafo y periodista se produjo cuando supo que su trabajo tendría un impacto en el mundo que le rodeaba y que sería una herramienta muy útil para influir en él. Basha considera que ambas profesiones pueden aportar su granito de arena en la sociedad.
 

A partir de ese momento, descubrió el potencial periodístico de la imagen y decidió estudiar dos años fotografía para, posteriormente, realizar estudios universitarios. Así, considera quela imagen forma parte de su vida, al igual que “es una herramienta para contar lo que ocurre en el mundo”. 
Para él, hay una relación muy estrecha entre la imagen y la comunicación: “Somos seres visuales y la fotografía llega a un punto en el que a lo mejor las palabras no consiguen llegar, es un apoyo al lenguaje escrito”. También cree que ofrece mayor calidad y veracidad a sus textos. Por contra, le preocupa qué papel ejercerá la Inteligencia Artificial y si condicionará o no a la profesión.

Paisaje y color
Su estilo ha evolucionado a lo largo de los años. Como se puede observar en las imágenes, hay abundancia de color, paisajes, personas y fauna. Su objetivo es contar la historia de hombres y mujeres, procurando que siempre esté presente el entorno natural y el color. 

Aunque su estilo ha ido variando con el tiempo. Al principio se sentía muy atraído por el blanco y negro, para posteriormente pasarse al color, ya que “forma parte de mi lenguaje de expresión”. De todas las colecciones con las que cuenta, su favorita es ‘Sáhara. Esperanza en el olvido’ realizada en 2019 en la que documenta la situación que viven los refugiados saharauis en Argelia. 

Su obra ha vuelto a dar un salto y  actualmente está centrada en el fondo marino. Su acercamiento a las historias que cuentan las aguas y sus habitantes comenzó en las canteras de las Palmas de Gran Canaria. En su página web lo describe cómo “la expresión artística, el mar se revela como una fuente inagotable de inspiración para un ser humano curioso y observador”. 
 

Su primera experiencia en este ámbito fue en Cabo de Gata, durante un viaje que realizó para conocer la zona y el parque natural. “Empecé buceando con unas gafas y me quedé maravillado con lo que hay. Es un mundo apasionante, una cara diferente de lo que es la fotografía en tierra”, explica. En ese sentido, esta admiración por las aguas se debe a sus propios orígenes. Al ser de Albacete (Castilla-La Mancha) el mar ha sido “un gran desconocido” para él. Este cambio en el protagonismo de sus obras viene motivado por la observación de cómo es la relación de las personas con el mundo marino en todas las culturas y “lo que significa para el ser humano”. 

Para ver todas sus colecciones se puede visitar su página web oficial y su cuenta de Instagram (@alex.basha.photo). Aquí además de imágenes y vídeos también publica sus artículos periodísticos. 

FOTOGRAFÍA SUBACUÁTICA
En la actualidad Alex Basha expone su trabajo ‘Arte y vida marina. Otra mirada a Las Canteras’ en la ciudad de las Palmas de Gran Canaria. Esta exposición forma parte del proyecto ‘Mueve tu Talento’. En ella desarrolla su admiración hacia el lugar, describiéndolas como un despliegue “rebosante de vida y un espectáculo de formas y colores que nada tiene que envidiar a las más elaboradas obras de arte”. 

Aunque sus colecciones tengan un estilo artístico propio, no olvida las historias y mensajes que llevan consigo. Basha explica que cada imagen ofrece una mirada a la playa local para ensalzar el valor medioambiental del ecosistema de las islas.  Así, destaca la importancia de ls sostenibilidad y las constantesa amenazas que sufren los ecosistemas. En ese sentido lamenta que Las Canteras, una playa kilométrica que cruza la capital Gran Canaria, se enfrenta a presiones que son cada vez mayores, por lo que pretende generar en el espectador interés y curiosidad en el entorno y concienciar de la necesidad de su protección.  

Actualmente está centrando en documentar lo que encuentra en la costa de las islas y en la diversidad del entorno de Gran Canaria. “Lo que estoy haciendo es intentar mostrar todo lo que tenemos y la riqueza de lo que tenemos y, sobre todo, mostrar la belleza del mundo marino, para hacer ver otros problemas”, asegura. Otra de sus reivindicaciones es frenar la presión humana, las construcciones y los vertidos de aguas “descontrolados y que no se usan correctamente”. 

VIDA EN CABO VERDE

Otro de los proyectos destacables de Basha es ‘Nos Mar, Nos Komunidadi’  en el que da a conocer la vida ligada en el mar en Cabo Verde a través de la pesca artesanal. Esta obra surgió durante su estancia de seis meses  en el país, donde surgió una colaboración con el proyecto de cooperación ‘Familia di Mar’ financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) e implementado por la ONG Coopera y el Movimiento África 70 para dar a conocer a la comunidad local Praia en la isla de Santiago. Su trabajo consistió en documentar la profesión de los pescadores y pescadoras del país.
 

El fotógrafo explica que se  buscaba dignificar la profesión e invita al espectador a reflexionar “sobre su importancia  a nivel social  porque no está tan reconocida”. Para ello, documentó el día a día de las jornadas laborales, por ejemplo, la fotografía donde se muestran a mujeres caboverdianas durante una de las jornadas laborales.

Aunque su origen se ubique en el interior peninsular,  su atracción hacia la costa y el mar ha provocado que su profesión se dirija a aquellos lugares rodeados de agua e historias por contar. Así, los diferentes mensajes que envía en favor de la protección de los recursos naturales y contra la sobreexplotación de los ecosistemas. También dar a conocer lugares olvidados en los que ha conseguido captar la esencia de su naturaleza y habitantes.

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