Los controladores del tráfico marítimo, también conocidos como Vessel Traffic Services (VTS) en inglés, son profesionales altamente capacitados encargados de supervisar y gestionar el tráfico marítimo en áreas específicas como puertos, estrechos o franjas de alta densidad de navegación. Operando desde centros de control terrestres, estos expertos vigilan constantemente el movimiento de los barcos, proporcionando información crucial para prevenir colisiones, optimizar la eficiencia del tráfico y responder a emergencias en el mar.

La seguridad es la máxima prioridad en el ámbito marítimo, donde una colisión o un accidente pueden tener consecuencias catastróficas. Los controladores desempeñan un papel fundamental en la prevención de accidentes al proporcionar, a los capitanes y tripulaciones, información en tiempo real sobre las condiciones del tráfico, los peligros potenciales y las maniobras de otros barcos en su área. Esta asistencia permite a los navegantes tomar decisiones informadas y evitar situaciones peligrosas.

Además de garantizar la seguridad, los controladores contribuyen a mejorar la eficiencia del transporte marítimo. Al coordinar el movimiento de los barcos y optimizar las rutas de navegación, ayudan a reducir los tiempos de espera en los puertos, minimizando los retrasos y maximizando la operativa de carga de los buques. Esto no sólo beneficia a las compañías navieras al reducir los costos operativos, sino que también promueve el comercio internacional al facilitar un flujo más eficaz de bienes y productos a través de las rutas marítimas.
 

El puerto de Valencia trafica con todo tipo de mercancías, destacando los sectores del mueble y madera, textil, calzado, agroganadero y alimentario, energético, químico, del automóvil, de la construcción y de la maquinaria entre otros. 

También dispone de rutas de tráfico regular de pasajeros de ferris con Baleares e Italia, además de ser una importante escala de cruceros del mar Mediterráneo.

El control del tráfico de buques, asignado a Salvamento Marítimo, corresponde hasta las 12 millas de la costa, como explica Antonio Padial, experto en este sector: “Hay un primer control cuando el buque va a entrar a menos de 12 millas de la costa. Lo primero es la comprobación por parte del Centro de Salvamento  que tiene la autorización de entrada. Si la tienen, adelante. En caso contrario, les decimos que permanezcan fuera, mientras nosotros comprobamos los permisos con la Administración Marítima”.
 

Desde las 12 hasta las cuatro millas y media, Seguridad Marítima visibiliza en todo momento los datos en tiempo real de todos los buques que navegan en esta franja.

José Miralles, controlador portuario de prácticos del puerto de Valencia, explica cuáles son la prioridades en la entrada y salida de los buques: “Los primeros son siempre los barcos de pasaje como cruceros y ferris. Oficialmente las entradas tienen prioridad sobre las salidas. Después van los buques portacontenedores y los de carga rodada. Seguidamente graneles, sólidos y líquidos. Finalmente el resto de embarcaciones, como pudiera ser el caso de los yates o las embarcaciones menores”.  
 

 

ENTREVISTA

Antonio Padial Sayas

Jefe de Salvamento y Seguridad Marítima 

Antonio Padial es capitán de la marina mercante con 10 años de navegación como oficial y 30 años trabajando en Salvamento Marítimo.
 

¿De qué centro dependéis orgánicamente? 

Pertenecemos a la Sociedad de Seguridad y Salvamento Marítimo, adscritos al Ministerio de Trasportes y Movilidad Sostenible, a través de la Dirección General de la Marina Mercante.

¿En qué consiste el oficio de controlador del tráfico desde Salvamento Marítimo? 
Nosotros efectuamos el control del tráfico marítimo, pero siempre desde el punto de vista de la seguridad y la protección de la vida humana y la prevención de la contaminación.

Existen unos puntos que se llaman dispositivos de control de separación del tráfico marítimo, establecidos por la Organización Marítima Internacional, que contempla la notificación obligatoria de todos los barcos que salen o entran en una zona asignada a un dispositivo.

El objetivo es evitar accidentes separando corrientes de tráfico que van en direcciones opuestas.

¿De qué personal disponéis?

Actualmente de 14 controladores.

¿Cómo os afecta la transformación digital y la inteligencia artificial?

Disponemos de un software de identificación automática de barcos al que les podemos asignar filtros, para tener información de su velocidad o que estén detenidos. En esta situación, nos ponemos en contacto con el buque para conocer el motivo y, en caso de accidente, activar de inmediato el protocolo de Salvamento Marítimo.

¿Qué irregularidades pueden presentarse?
Ha habido casos de barcos que han sido sorprendidos realizando una descarga en la mar, aparentemente ilegal. En estos casos, la Administración Marítima nos encarga que le ordenemos que se dirija al puerto más próximo donde se le efectuará una inspección.

ENTREVISTA
 

Supervisora del tráfico marítimo portuario

Alba Mª Martínez, licenciada en Náutica y Transporte Marítimo,  lleva ocho años ejerciendo el oficio de control del tráfico portuario, y dos de supervisora en la empresa Valencia Port Control, contratada por la Autoridad Portuaria de Valencia.

¿En qué consiste el trabajo de controlador marítimo de puerto?

Nos encargamos de la ordenación, la coordinación y el control del tráfico marítimo en el puerto de Valencia. Pero la evolución del tráfico aquí ha sido tal que no sólo se realizan estas labores, sino que también integramos toda la información que provienen de distintos sistemas y agentes implicados, porque estamos en contacto directo y continuo con la Autoridad Portuaria de Valencia, la Capitanía Marítima, las terminales, y con los servicios técnico-náuticos de prácticos, amarrados y remolcadores. 
Contribuimos a la seguridad y a la eficacia de la navegación con un suministro de información; con un seguimiento y gestión del tráfico marítimo y respondiendo a las situaciones de emergencia o de inseguridad que se puedan presentar.  
Nuestra principal responsabilidad es organizar el tráfico marítimo y velar por la seguridad en nuestra área de influencia, que alcanza hasta las cuatro millas y media desde la bocana del puerto.

¿Qué formación se necesita para ejercer el oficio?

Estudios de náutica y la certificación de operador VTS.  Es un oficio muy desconocido e intentamos que desde la universidad la gente sepa que existe este puesto de trabajo y que es una opción muy interesante y apasionante.

¿En qué medida os beneficia la transformación digital? 

La transformación digital nos proporciona un mayor control y capacidad de gestión. Ahora tenemos  mejor coordinación entre los distintos agentes implicados. 

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