Una mejilla que cada vez es más escasa y que deben recogerla en rocas donde también crece el percebe. Según los percebeiros, los aparejos de los bateeiros arrancan el recurso con el que ellos se ganan la vida. De ahí el enfrentamiento. La Xunta busca soluciones, sentándose a negociar con las partes pero, parte de los bateeiros muestra una actitud hostil dificultando el entendimiento.

Las diferencias entre bateeiros y percebeiros se dan desde hace tiempo. Las zonas picadas de la costa, donde crece el percebe, suelen contar también con abundante semilla de mejillón, lo que a veces puede provocar que la mala extracción de un recurso suponga estropear el otro. Las partes se acusan mutuamente de que los intereses de unos perjudican a los del sector contrario. Así, no dejan de enfrentarse y las desavenencias son cada vez más frecuentes. Además, los enfrentamientos se han agudizado recientemente porque la mejilla escasea. “Vemos que las zonas donde habitualmente se recogía abundante semilla, están ahora en descenso”, dice Ricardo Herbón presidente de la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (OPMEGA). 

No se sabe con certeza cual es la causa que provoca este descenso “Seguramente influyen muchos factores. El cambio climático, la subida de la temperatura del agua o la salinidad, debida a la falta de lluvias. Las rías se nutren del agua que aportan los ríos”, afirma Herbón. 
Aunque son varios los centros de investigación que trabajan en proyectos sobre la escasez de mejilla, los bateeiros piden más dinero para analizar el problema en profundidad “no sólo del último año sino de más tiempo” y llegar a conclusiones concretas sobre lo que está pasando para que los recursos se gestionen sin que ninguna de las partes se vea afectada.

José Antonio Santamaría, patrón mayor de la cofradía de Aguiño, una de las zonas de mayor producción de percebe, asegura que “los aparejos que utilizan los bateeiros para extraer la mejilla son más anchos que los de los percebeiros. Por eso, en ocasiones, se arranca el percebe que tiene un ritmo de crecimiento más lento”.

Para garantizar la convivencia pacífica de los dos colectivos y evitar enfrentamientos en las áreas más controvertidas, la Xunta decidió en su momento delimitar zonas para la extracción de los dos recursos, estableciendo algunas sólo para el percebe. La medida está en consonancia con el Decreto 153/2019, de 21 de noviembre, por el que se regula el régimen de conservación y explotación de los recursos marisqueros y de las algas, que establece la posibilidad de fijar zonas exclusivas para la extracción de este recurso con el fin de preservar su estado. 

Este planteamiento fue ratificado en 2021 por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que resolvió que los planes de gestión del percebe, tal como recoge el Decreto, son el marco oportuno en el que se deben valorar las medidas para proteger este crustáceo en las áreas donde coexiste con la semilla de mejillón.

En la actualidad, la extracción de mejilla en los bancos naturales de Galicia está regulada por la Orden, de 26 de octubre de 2000, y por lo establecido en el Decreto mencionado, de diciembre de 2019. Con la entrada en vigor de este Decreto, se incluyeron en los planes de gestión del percebe para el período 2022-2024 zonas de explotación exclusivas para cada recurso.

Según Uxía Labarta, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Plan del Percebe 2022-2024 se apoya en informes de hace 20 años. Esa falta de datos “deja al sector del mejillón en una situación de indefensión similar a la que sufrió la flota pesquera gallega de los 70 que, debido a deficiencias en las estadísticas aportadas, vio reducidos sus derechos históricos”. Estas palabras las pronunció en mayo del pasado año en una jornada organizada por OPMEGA. Además de más investigación, los bateeiros desean que se derogue la normativa vigente para poder faenar donde siempre lo han hecho.

NEGOCIACIONES

Desde la Consellería do Mar aseguran que las delimitaciones de zonas de trabajo fueron siempre consideradas provisionales y que están sujetas a cambios dentro del marco de la negociación con las partes y dependiendo de los resultados de los informes científico-técnicos. De hecho, sigue de cerca la actividad de ambos colectivos, promoviendo el diálogo que asegure su histórico entendimiento y salvaguarde los intereses de todos.

Tanto Hebrón como Santamaría coinciden en resaltar que no tiene sentido el enfrentamiento, ya que comparten el mar, y el respeto y la valoración de unos y otros tienen que primar por encima de todo.
Para el presidente de OPMEGA la mayoría del colectivo de bateeiros, casi el 99%, es “consecuente con la idea de que la semilla del percebe hay que respetarla. Sabemos que podemos compartir zonas porque se distingue perfectamente dónde está el percebe y dónde la mejilla”. Incluso podrían acordar que los percebeiros recogieran también mejillón. "Esa es otra cuestión que deberíamos abordar con ellos”, dice.

Resultado de la negociación es la ampliación de zonas autorizadas para que los productores de mejillón puedan acceder a la semilla. Así, la Xunta ha puesto este año a su disposición más de 120 kilómetros en espacios portuarios siempre que no interfieran en la actividad de los muelles, ni supongan un riesgo para la seguridad. Además, en febrero se abrieron 12 kilómetros de costa, adscritos a las cofradías de Baiona, Cangas, Bueu, O Grove y Aguiño, donde antes estaba prohibida la actividad extractiva de mejilla. Y más recientemente, la Consellería do Mar  ha definido nuevas áreas, sumando otros 20-25 kilómetros más que afectan a cofradías de las provincias de A Coruña y Pontevedra.

“Consideramos positiva la apertura de zonas de extracción y tendremos que seguir trabajando conjuntamente. Es lo que ponemos sobre la mesa para  aprovechar al máximo la semilla de todas las zonas, respetando el recurso del percebe, y poder sacar esa mejilla que tanto nos hace falta. Ahora es el momento. No podemos esperar al verano y que pasen uno o dos meses. Hay un retraso en la cosecha y la situación se complica mucho si no alcanzamos acuerdos”, afirma el presidente de OPMEGA.

Por su parte, el patrón mayor de la Cofradía de Aguiño asegura que están dispuestos a negociar aunque “el problema está con los grupos de bateeiros radicales, que no quieren”.

DIVISIÓN ENTRE BATEEIROS

Bateeiros y percebeiros han comenzado a faenar juntos en las nuevas zonas, aunque vigilados por guardacostas y agentes de la Policía Autonómica para que no haya problemas. No los ha habido. La conselleira do Mar, Rosa Quintana, dice que “esa es la forma de actuar, sin hacer ruido”, resaltando que “una parte del sector bateeiro adoptó desde el primer momento la necesidad de un diálogo constante, asumiendo que falta mejilla” y  agradece a las cofradías “la voluntad de sentarse y buscar soluciones en un año muy complicado”.

Sin embargo, otra parte de los bateeiros se muestra hostil, convocando manifestaciones y protestas. Hace unas semanas llamaron incluso a un paro, de manera anónima y por whatssap, que fue criticado por las principales organizaciones del sector bateeiro en un comunicado conjunto. “Hay que hacer las cosas con mayor rigor y seriedad porque nos estamos jugando todos mucho”, dijeron. Los firmantes  del comunicado (OPMEGA, Amegrove y Socomgalde) reclaman unidad, asegurando que seguirán sentándose a negociar para conseguir el mayor número de metros posible donde hacer acopio de semilla, pero mantienen abierta la vía judicial contra la Consellería do Mar para que derogue la legislación vigente.