El último Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (Agrifish) del año, en el que tradicionalmente se deciden los TACs y Cuotas de pesca anuales, concluye con importantes novedades impulsadas por la presidencia española como las cuotas plurianuales para algunas especies y subidas o estabilidad en las posibilidades de pesca. El Mediterráneo sigue sufriendo.

Concluye un Agrifish de negociaciones largas y complejas. Tres días en los que se han decidido los totales admisibles de capturas (TACs) y las cuotas de pesca de la Unión Europea, aguas compartidas con Reino Unido y también con Noruega. La lectura general es positiva.

El acuerdo con Reino Unido permitirá pescar casi 388.000T en las aguas compartidas del Atlántico; mientras que el pacto trilateral entre UE, Reino Unido y Noruega, que comprende las zonas compartidas en el Mar del Norte, permitirá una cuota total de 915.000T que se traduce en 415.000T de bacalao, eglefino, fogonero, merlán, solla y arenque para los pescadores de la UE.

En el “top ten” sigue un año más la merluza sur. Para 2024, los pescadores españoles podrán capturan hasta 10.971T, la cuota más alta obtenida en los últimos veinte años. Sin embargo, la cuota de merluza que se pesca en aguas compartidas con Reino Unido baja un 12%.

En el otro lado de la balanza sigue estando el Mediterráneo que vuelve a enfrentarse a un descenso de los días de esfuerzo pesquero decretados por la Comisión: 9,5% menos de días para 2024. La zona no se rige por Tacs y cuotas sino por días de faena, al estar gran parte de sus especies bajo riesgo. La delegación española ha conseguido mitigar el recorte para nueve pesquerías al elevar el mecanismo de compensación un 6% gracias a la incorporación de medidas de mejoras de la selectividad y paradas espaciotemporales. Estas pesquerías solo tendrán que rebajar los días de pesca en un 3,5%. Actualmente hay embarcaciones que solo pueden salir 130 días por año.

Las especies que pasan a tener cuotas bianuales, algunas incluso cada tres años, son abadejo, cigala (UF25 8c), lenguado, merlán y solla. Esta medida ha sido bien recibida por los armadores, ya que les permitirá una mejor auto gestión de las cuotas que les correspondan.
Las subidas de este año, además de la merluza sur, son para gallo, rape, bacalao y bacaladilla. Se mantienen las posibilidades de captura para especies tan apreciadas en España como la anchoa del Golfo de Vizcaya; cigala del Golfo de Cádiz, jurel (en aguas compartidas con Reino Unido); besugo; alfonsino; anguila y angula.

En cuanto a los recortes se reducen las capturas de cigala del este del Cantábrico, abadejo, solla y lenguado. También hay descensos en caballa en aguas compartidas con Noruega y Reino Unido.

VALORACIONES DISPARES
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, considera que los resultados son “muy buenos” y que se han cerrado acuerdos que suponen “un gran éxito” para los intereses de nuestra flota pesquera.

El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, ha lamentado que no haya habido una mejora en la captura de determinadas especies, como jurel, lenguado o abadejo y el hecho de que “en nada se mejoró la propuesta inicial que trasladó la Comisión”.

La consejera andaluza de Pesca, Carmen Crespo, calificaba de “jarro de agua fría” y “error” estos resultados, con unas cuotas que no han tenido en cuenta “ni la recuperación de los stocks, ni el esfuerzo pesquero que se ha hecho a lo largo de estos años, ni la derivada económica del sector”. En la misma línea, la consejera murciana Sara Rubira critica que estas cuotas “condenan a la pesca de arrastre a la desaparición”.

El director de Pesca de Asturias, Francisco González, se congratulaba del incremento del 10% en el cupo de merluza sur, ya que esta subida se suma al aumento del 25% acordado para el bonito por el ICCAT, dos de las especies más importantes para la flota asturiana.

Desde la patronal pesquera Cepesca hay satisfacción, aunque reconocen los resultados desiguales, según las zonas. En el Golfo de Cádiz consideran muy positivo el incremento de merluza, gallo, rape y jurel sur y el mantenimiento de la cuota de cigala. En la misma línea la flota de Gran Sol está satisfecha con el acuerdo negociado entre la UE y el Reino Unido.

En el Cantábrico Noroeste preocupan las reducciones de abadejo, merlán, lenguado y solla y genera un especial desasosiego la situación del Mediterráneo, donde aunque se ha logrado frenar los deseos reduccionistas de la Comisión, siguen siendo escasos los días de pesca o la reducción del 5% en la cuota de gamba roja.

NO ES SUFICIENTE
Desde las organizaciones ambientalistas hay satisfacción moderada. Oceana da la bienvenida al aumento en el número de límites de capturas fijados en consonancia con las recomendaciones científicas en el Atlántico Nordeste, aunque señala que el 13% de las poblaciones (3 de 23) aún se hallan por encima de los informes científicos y señalan que es necesario intensificar los esfuerzos en el Mediterráneo donde sigue habiendo sobrepesca.

Desde Ecologistas en Acción lamentan que el “stock” de bacalao del Atlántico y de lenguado de Kattegat se exploten por encima de las recomendaciones científicas. En menor medida, también creen que se sobreexplotarán el lenguado de las aguas ibéricas y la cigala del Golfo de Cádiz. Ecologistas en Acción reconoce la reducción gradual de la sobrepesca en el Atlántico Norte, no así en el Mediterráneo donde aún se está muy lejos de alcanzar este objetivo.