En un informe hecho público el 22 de diciembre para defender el acuerdo con Marruecos, la Comisión hace referencia a una visita técnica realizada por el Servicio Europeo de Acción Exterior a finales de septiembre en el que se realizaron encuentros con exportadores, cooperativistas y representantes del sector pesquero saharaui en los que se constataron que el acuerdo firmado con Marruecos también beneficia tanto al territorio saharaui como a sus habitantes.

A pesar de la sentencia, el acuerdo sigue vigente hasta que haya un dictamen definitivo del Tribunal. Esta misma situación se vivió en 2015 cuando se anuló el Acuerdo de Libre Comercio de Productos Agrícolas y Pesqueros con Marruecos ante las demandas del Frente Polisario. Dicho tratado finalmente fue ratificado un año después al estimarse los recursos presentados por los países afectados, Bélgica, Alemania, España, Francia y Portugal, por lo que todo apunta a que durante el año 2022 se aprobará definitivamente el actual tratado.

Según el citado informe, en 2020 se exportaron desde el Sáhara Occidental, bajo el control marroquí, más de 140.000T de pescado lo que supuso ingresos de 412 millones de euros. En cuanto a empleo, estas mismas fuentes estiman que este acuerdo supuso trabajo, directo e indirecto, para más de 123.000 personas.

El acuerdo obliga a desembarcar las capturas en Marruecos.

EL REGRESO DEL CERCO

Actualmente 25 palangreros, 22 cerqueros, 10 cañeros, 7 embarcaciones de pesca demersal y 23 atuneros faenan en la zona afectada por la decisión del Tribunal europeo.
La mayoría de los pescadores gaditanos, especialmente aquellos con base en Barbate, desistieron de pescar en el caladero marroquí al inicio del verano por la negativa de Rabat a permitir las descargas en sus puertos por la situación de pandemia y por inseguridad que generó la crisis diplomática tras la hospitalización del líder del Frente Polisario en Logroño.

Estos pescadores variaron su derrota hacía el caladero del Golfo de Cádiz y no renovaron sus licencias. El recurso a la sentencia y el informe de la UE ha facilitado el regreso al caladero marroquí a primeros de enero de seis cerqueros de Barbate y un palangrero de fondo de Conil. 
La primera semana, la lonja de Barbate reportaba buenas capturas de boquerón, sardina, jurel y caballa, sin embargo los temporales están echando al traste la campaña, según nos confirmaba Inés Domínguez, gerente de la APP 6 de Barbate y vicepresidenta de Andmupes: “Ahora mismo el Golfo de Cádiz está en parada técnica por los pescadores aprovechan su licencia para ir a Marruecos pero en lo que va de mes solo hemos podido salir a faenar dos días por semana debido al mal tiempo, así que a fecha de hoy, a pesar de la ilusión con la que empezamos el año porque hay muy buen pescado, la campaña está siendo un fracaso económico. El precio de la licencia y el incremento de los costes se ha llevado el escaso beneficio al poder faenar solo dos días”.

Respecto al Tratado con Marruecos, los pescadores gaditanos han trasladado a la Comisión la necesidad de modificar algunos aspectos como la imposición de que suba un observador marroquí a bordo, al menos mientras dure la pandemia. Otro aspecto que preocupa es la obligación de descarga en los puertos de Larache o Tánger donde el precio del pescado “está tirado por los suelos”, a lo que se suma la inseguridad que genera que en ocasiones se suben polizones.