REMOLCADORES DE BUQUES

Potencia y fuerza

24/04/2025

Marina mercante

Jose María Núñez de Castro Hervás
Sofocando un incendio en petrolero
Los remolcadores desempeñan un papel fundamental en los puertos españoles, garantizando la seguridad y eficiencia en las maniobras de entrada, salida y atraque de embarcaciones. Estos potentes barcos de pequeño tamaño, pero gran capacidad de empuje y tracción, son esenciales para asistir a buques de gran tonelaje, especialmente en condiciones climáticas adversas o en espacios reducidos.

PUERTOS

España cuenta con una red de puertos estratégicos donde operan diferentes empresas de remolque. Entre los principales destacan:

Puerto de Algeciras: Uno de los más activos del  Mediterráneo, con una gran demanda de servicios de remolque para buques de gran calado.

Puerto de Barcelona: Con un alto tráfico de cruceros y portacontenedores, los remolcadores juegan un papel clave en su operativa diaria.

Puerto de Valencia: Es de los más importantes del comercio marítimo en España, con un alto volumen de maniobras de buques portacontenedores.

Puerto de Bilbao: Resulta vital para el tráfico de mercancías en el norte del país, sobre todo desarrolla una importante actividad de remolque industrial y de carga.

Puertos de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife: Puntos estratégicos para el comercio entre Europa, África y América, donde los remolcadores desempeñan un papel crucial por la meteorología cambiante.

Puerto de Cartagena, dársena Escombreras: Especializado principalmente en el tráfico de graneles líquidos, como productos químicos y petróleo, debido a su proximidad a refinerías y plantas industriales.

La Asociación Nacional de Remolcadores de España (ANARE)  tiene inscritas 31 empresas de remolcadores en los puertos españoles, que brindan servicios esenciales para la navegación segura y la operativa portuaria. El sector del remolque marítimo en España está evolucionando hacia una mayor sostenibilidad e innovación tecnológica. Se están introduciendo remolcadores híbridos y eléctricos con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes y mejorar la eficiencia energética. Además, la digitalización y el uso de sistemas de navegación avanzada están optimizando la seguridad y la eficacia en las operaciones portuarias.
 
Remolcadores en el puerto de Vigo
Remolcadores en el puerto de Vigo

DOTACIÓN

Habitualmente la dotación de los remolcadores son tres tripulantes: el patrón, el jefe de máquinas y un mecamar. Este último es un marinero especialista, en posesión del certificado de competencia correspondiente que le faculta para desempeñar indistinta y simultáneamente servicios de cubierta y máquinas, según se disponga a bordo.

Para desplazamientos de más de 8 horas, la dotación se amplía en un patrón de cabotaje y dos mecamares a las órdenes del patrón al mando y otro mecamar cuando proceda a las órdenes del jefe de máquinas.

“Es habitual que las empresas contraten a futuros patrones y mecánicos como marineros, para que se vayan formando” dice  Tomás Román, mecánico del remolcador VB Asdrúbal. “Deben tener sus correspondientes cursos de supervivencia en la mar de  primer y segundo nivel, el curso de contraincendios, y el de anticontaminación”, añade.

El remolcador Asdrúbal, que opera en Cartagena, tiene una eslora total de 29,80 metros, manga de trazado de 11 metros,  puntal de construcción de 4 metros y arqueo bruto de 354 GT. El equipo propulsor es de 5258 c.v. 
El control preciso de la velocidad del remolcador, así como la gestión adecuada de la fuerza de empuje que este ejerce en cada momento, son aspectos fundamentales para garantizar la seguridad en las operaciones. Cada instante de la maniobra requiere una atención meticulosa a estos dos factores.
 
Remolcador y barco en el puerto de Algeciras
Remolcador y barco en el puerto de Algeciras

EXTINCIÓN DE INCENDIOS
Desafortunadamente los incendios en los barcos suelen ser habituales, así como los producidos en los muelles, como es el caso de una grúa que se incendió y que gracias a la actuación de los remolcadores VB Cartagena y VB Asdrúbal que operan en el puerto de Cartagena, fue posible intervenir con mayor rapidez al dirigir potentes chorros de agua desde sus cañones hacia la grúa, lo que ayudó a sofocar el incendio con eficacia. Esta acción permitió que los bomberos pudieran rescatar al operario utilizando una escalera telescópica, sin que se produjeran daños personales, a pesar del grave riesgo que representaban las llamas en la maquinaria de la grúa para la vida del gruista.

FUNCIONES DE LOS REMOLCADORES

Asistencia en las maniobras portuarias: Ayudan a guiar y posicionar grandes buques, como petroleros, cruceros o portacontenedores, para evitar incidentes durante el atraque o la salida. Especialmente en condiciones de viento o corriente, donde se requiere más fuerza.

Rescate y salvamento: Pueden participar en operaciones de emergencia, remolcando embarcaciones en peligro o asistiendo en casos de incendio o vertidos de sustancias peligrosas, en todo tipo de barcos, en la mar y en los muelles.

Remolque de embarcaciones: No solo operan dentro de los puertos, sino que también pueden realizar labores de remolque en mar abierto, transportando estructuras flotantes, plataformas petrolíferas o embarcaciones averiadas. Su diseño robusto y su bajo centro de gravedad les permiten mantener la estabilidad mientras realizan maniobras difíciles, lo que a menudo implica trabajar cerca de otros barcos y estructuras.

Prevención de la contaminación marina: Al estar equipados con dispositivos especializados, pueden intervenir en la contención y limpieza de derrames de hidrocarburos y otras sustancias contaminantes.

SEGURIDAD A BORDO

Habitualmente el remolcador está atracado en su base. La operación más común es la de entrada y atraque o desatraque y salida de los buques. El remolcador recibe la orden de maniobra  con media hora de antelación, entonces la dotación se equipa con sus EPI que consisten en  traje,  botas de seguridad, casco, guantes y chaleco salvavidas. Con todo listo, el patrón da la orden de desamarre y la embarcación se aproxima al encuentro del barco.
Los remolcadores no están exentos de peligro. Al igual que toda embarcación tienen preparadas sus propias  operativas,  que establece el armador, que han de seguir al pie de la letra ante cualquier tipo de emergencia que se produzca a bordo.

En extinción de incendios: 

La señal es el repique de la campana no menos de 10 segundos. El patrón cuida del gobierno, las comunicaciones y de la documentación. El jefe de máquinas procede al arranque de las bombas contra incendios, a la apertura de las válvulas necesarias y a la extinción con los extintores. El mecamar acerca los extintores al lugar del siniestro y cerrará portillos y puertas estancas.

Por emergencia:

Sonará la correspondiente señal de llamada. El patrón al mando dirigirá las operaciones y atenderá al equipo de comunicaciones y de gobierno. El mercamar se preparará para el lanzamiento rápido de las balsas salvavidas y aparatos flotantes. El jefe de máquinas observará el equipo propulsor desde su control remoto en el puente. Toda la tripulación correrá a sus puestos provistos de sus chalecos salvavidas. El material de salvamento está compuesto por un bote a babor y otro a estribor, ocho chalecos salvavidas y cuatro aros.

Abandono de buque:

Sonará una sucesión de 6 pitadas cortas y una larga hecha con pito o bocina a presión manual. Con una pitada corta se arrían las balsas. Con dos pitadas cortas se detiene el arriado. Con tres pitadas cortas se retira el personal de sus puestos. Los mandos de las balsas procederán a echar al agua estas últimas manteniendo la rabiza del cazonete rojo amarrada a la base de los calzos, pasando ordenadamente la tripulación a las embarcaciones, embarcando el último el patrón al mando, siguiendo siempre las instrucciones de cada tabla que estará en el interior de cada balsa de salvamento.  

Leer más contenidos en el número 655 de la revista Mar.
 

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