Cuando se pierde el control sobre el cuerpo
Convulsiones y epilepsia
27/08/2025

ISM

Sanidad marítima

Rosa Gandía Bonnín (*)
Posición lateral de seguridad salvamento socorrista piscina
En la antigüedad se consideraba a las personas que padecían convulsiones como poseídos por dioses, lunáticos o demonizados. Era difícil entender cómo se podía sufrir un cuadro tan impresionante acompañado de movimientos musculares, perder la conciencia y a continuación recuperarse de forma espontánea más o menos con normalidad. Estos enfermos podían sufrir discriminación y hasta maltrato. 

Las convulsiones son eventos provocados por una actividad eléctrica anormal, y explosiva de un grupo de neuronas cerebrales, lo que puede traducirse en la aparición de movimientos corporales descontrolados en forma de sacudidas, cambios en el comportamiento y alteración de los niveles de conciencia. El enfermo pierde el control sobre su cuerpo. 

Los episodios convulsivos también denominados comiciales, se caracterizan por lo general por presentar un inicio brusco y duración breve, por lo que los servicios médicos de urgencias habitualmente llegan en el momento en que el enfermo está en la fase de recuperación. La presencia de pérdida del control de los esfínteres, secreción de espuma en la boca, un estado confusional característico que sigue a las convulsiones, entre otros síntomas, pueden ayudar a realizar un diagnóstico correcto.

Entre las causas de la aparición de convulsiones están la predisposición genética; cuadros febriles en niños; síndrome de abstinencia por uso de alcohol y sustancias narcóticas; modificaciones de los niveles de glucosa en sangre; incorrecta adherencia al tratamiento impuesto; falta de sueño; cambios hormonales; estrés; deshidratación; epilepsia; causas secundarias a enfermedades cerebrales y cardiovasculares, renales o hepáticas; causas secundarias a lesiones o tumoraciones cerebrales o causas desconocidas.

LA EPILEPSIA
Es una afección que causa convulsiones recurrentes, manifestándose de diferentes formas en dependencia de la localización y extensión de las neuronas cerebrales afectadas. Las denominadas convulsiones tónico-clónicas son una forma de presentación frecuente y peligrosa, puede condicionar traumas en otras partes del cuerpo, pérdida de control en la conducción o en el manejo de maquinarias pesadas. Otras formas de manifestarse la epilepsia es la de movimientos de una parte específica del cuerpo (crisis mioclónicas), o pérdida de conexión con el medio de duración breves, en la cual el afectado presenta una mirada vacía, frecuente en la infancia; son las llamadas crisis de ausencias.

En España padecen epilepsia más de 500.000 personas, señalándose por algunos autores que puede llegar la cifra hasta 700.000, diagnosticándose principalmente en niños y en personas mayores de 65 años.

Que en las primeras edades de la vida se produzcan convulsiones aisladas durante un cuadro febril, no significa que esta persona necesariamente va a padecer de epilepsia en el futuro. 

EL TRATAMIENTO
La búsqueda de un medicamento único, que logre el control total de los episodios convulsivos con los menores efectos secundarios, ha sido un reto para la medicina. Es importante que la persona afectada tenga la certidumbre de que sus crisis están controladas y que puede disfrutar de una aceptable calidad de vida siempre y cuando tenga una correcta adherencia al tratamiento, a pesar de los efectos indeseados que provocan. 

Asimismo, debe conocer que existen factores que pueden precipitar las crisis comiciales, entre los que se encuentran el consumo de alcohol o sustancias psicoactivas y las emisiones luminosas de alta intensidad o fluctuantes.

En un porcentaje no despreciable de enfermos, la medicación única no controla la epilepsia, es entonces cuando se impone el ensayo de combinaciones terapéuticas hasta lograr la más efectiva.

Existe otro grupo de pacientes, los denominados farmacorresistentes, en los cuales no se logran controlar los episodios comiciales con fármaco alguno. En estos casos se han ensayado terapias como las basadas en dietas ricas en grasa (cetógenas) o la estimulación profunda con electrodos implantados en el cerebro del enfermo. 

La cirugía intracraneal en los pacientes anteriormente señalados es una solución que debe ser muy bien valorada cuando los tratamientos anteriores no han tenido éxito.

En un entorno extrahospitalario como es el caso de las personas embarcadas, la utilización de benzodiazepinas (Diazepam) en las convulsiones, es una conducta terapéutica efectiva. Este fármaco modifica la actividad eléctrica neuronal, controlando los cuadros comiciales y provocando relajación muscular. 
Teniendo en cuenta que en el trabajo embarcado existen múltiples riesgos laborales, la aparición de un episodio convulsivo en un tripulante, puede considerarse muy peligroso para el enfermo, pudiendo comprometer además la integridad de los otros tripulantes.

Es importante que la sociedad en general conozca mejor esta enfermedad, evitando conductas de rechazo o actuaciones erróneas frente a un episodio convulsivo. 

¿CÓMO ACTUAR SI SOMOS TESTIGOS DE UN EPISODIO CONVULSIVO?
 
  1. Avisar a los servicios de urgencia.
  2. Evitar sujetar a la persona para contrarrestar los movimientos. 
  3. Proteger al enfermo intentado lograr un área segura alrededor libre objetos puntiagudos.
  4. Colocar a ser posible algo blando debajo de la cabeza del afectado.
  5. Aflojar la ropa apretada, especialmente alrededor del cuello.
  6. Girar suavemente a la persona hacia un lado si es posible.
  7. Protegerse evitando introducir los dedos en la boca del enfermo.
Infografía sobre cómo actuar ante un episodio convulsivo. @AnabelGutiérrez
Infografía sobre cómo actuar ante un episodio convulsivo. @AnabelGutiérrez
Rosa Gandía Bonnín, médico de Sanidad Marítima del ISM

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