El trabajo en el mar está catalogado como un empleo de alto riesgo, los problemas de morbilidad y accidentabilidad naval pueden surgir porque son tareas que se desarrollan en un espacio físico muy reducido, por la dureza de las condiciones a bordo y el alejamiento del hogar familiar entre otras muchas circunstancias, de ahí la necesidad de que exista un sistema de protección especial e íntegramente dedicado a la salud de los trabajadores del mar.

La sanidad marítima es una de las competencias asignadas al Instituto Social de la Marina como medio para asegurar la atención integral, asistencial y preventiva, del trabajador del mar. Los equipos sanitarios están compuestos por auxiliares, enfermeros y médicos, así como el personal administrativo de apoyo.

El ISM dispone de 45 Centros de Sanidad Marítima ubicados en las direcciones provinciales y algunas direcciones locales, donde se realizan las tareas preventivas. El nivel asistencial se desarrolla en los Centros en el Extranjero, los buques hospital y el Centro Radio Médico (CRM). Los médicos de los servicios centrales, radicados en Madrid, se centran en la elaboración de los marcos normativos.

En el apartado de medicina preventiva, los equipos médicos se aseguran de que el trabajador esté en las condiciones optimas para el desarrollo de las tareas a bordo.

Llevan a cabo los Reconocimientos Médicos de Embarque Marítimo que tienen como objetivo garantizar que las condiciones psicofísicas del trabajador sean compatibles con las características del puesto de trabajo y no supongan peligro para la salud, la seguridad del individuo y del resto de la tripulación, ni para la navegación marítima. Además, se realiza un reconocimiento “ad hoc” para buceadores profesionales del REM.

Imparten formación sanitaria, ya que son los propios trabajadores a bordo quienes ejercen las distintas parcelas de responsabilidad sanitaria en los buques, siguiendo los consejos de los médicos.

Se encargan de la revisión de botiquines a bordo para garantizar que este instrumento, fundamental para la atención sanitaria, esté en buen estado.

También inspeccionan las condiciones higiénico-sanitarias del trabajo a bordo con visitas a la propia embarcación, sin olvidar su papel en la promoción de la salud laboral en distintas campañas de prevención y protección.

Asimismo, los médicos participan en los Equipos de Valoración de Incapacidades (EVI) cuando hay un expediente de un trabajador del mar candidato a recibir una prestación económica por incapacidad.

La medicina asistencial se desarrolla a través de los buques hospital, el Centro Radio Médico y los Centros en el Extranjero.

El Centro Radio Médico, situado en Madrid, asesora, por radio o vía satélite, a embarcaciones en cualquier zona marítima del mundo en caso de emergencia sanitaria a bordo. Los médicos del CRM, que cuentan con el historial del paciente, atienden las consultas durante las 24 horas del día todos los días del año.

Los buques Juan de la Cosa y Esperanza del Mar son hospitales flotantes, únicos en Europa, que acompañan y asisten a la flota española en sus diferentes campañas. Brindan atención sanitaria y técnica “in situ” a cualquier barco que lo solicite y se encuentre dentro de su zona de operaciones, facilitando las evacuaciones de los pacientes que lo precisen.

Los Centros en el Extranjero, situados en Seychelles, Walvis Bay (Namibia); Noadhibou (Mauritania) y Dakar (Senegal), están dedicados a la asistencia socio-sanitaria integral de los trabajadores del mar en aguas internacionales. 

RECONOCIMIENTO SOCIAL

Esta ingente tarea amerita un importante reconocimiento social como ocurría este mes con la visita del ministro de Inclusión, Seguridad Social e Inmigración, José Luis Escrivá, al buque Juan de la Cosa en el Puerto de Santander y con el premio “Anchoa de plata” concedido por la Cofradía de Pescadores de Getaria al buque Esperanza del Mar.

“Es un orgullo conocer de primera mano vuestra labor -decía Escrivá a la tripulación- la complejidad de este trabajo y comprobar que España es una referencia internacional. Ningún país del mundo tiene, acompañando a su flota, unos barcos de atención de emergencias como estos”.

Desde su entrada en servicio en el año 2006, el Juan de la Cosa ha atendido a casi 1.900 trabajadores del mar, la mayoría españoles, pero también de otros países. Cada año acompaña al cerca del millar de buques y 10.000 profesionales que faenan en el Atlántico Norte, Golfo de Vizcaya e Islas Azores. 

El ministro también destacaba un importante hecho diferencial del ISM como es su labor protectora, y es que “todos pensamos en la Seguridad Social como la entidad que paga nuestras pensiones, pero su tarea en el caso de las gentes del mar va mucho más allá, como muestra el trabajo de los dos buques hospital”.

A la par, el Esperanza del Mar atracaba en el Puerto de Pasaia donde recibía el reconocimiento de los pescadores de la Cofradía de Getaria.

Desde su puerto base en Las Palmas, este buque hospital opera en la cornisa cantábrica y el Atlántico norte. Desde su entrada en servicio ha atendido a casi 3.000 trabajadores del mar. Cada año el Esperanza del Mar acompaña al cerca del millar de buques y los 11.000 profesionales que operan en su área. 

Este premio viene a reconocer su labor de acompañamiento a la flota y la seguridad que ofrece a los marineros y sus familias de tener siempre cerca a un gran equipo de profesionales.

El galardón lo recogía el capitán, Gonzalo de la Vega quien, acompañado de la directora del ISM, Elena Martínez Carqués, destacaba las circunstancias difíciles en las que se ha trabajado en estos dos últimos años de pandemia.